7 errores al crear tu página web que no debes cometer

A la hora de desarrollar una web, es fácil cometer ciertos errores si no se tiene mucha experiencia en el tema. Debemos tenerlos muy en cuenta para tratar de corregirlos y sacarle a la página el máximo partido posible.

Los principales errores son:

 

1.No tener claro cuál es el objetivo o el modelo de negocio. A menudo, cuando queremos crear una web, lo que hacemos es solamente fijarnos en la web de la competencia. Lo correcto sería analizar para qué queremos la web y cuál es el objetivo de negocio, y en función de eso, plasmar las diferentes secciones y funcionalidades que debe tener el sitio.

 

2. La web es cosa del informático. Muchas veces solemos pensar que la única persona que tiene responsabilidad a la hora de crear una web, es el informático o el programador encargado de esto. Gran error. La mejor persona para realizar la consultoría inicial de la Web es el emprendedor, empresario o gerente, quien conoce mejor el negocio y sabe cuáles son los objetivos a los que quieres llegar.

 

Somos nosotros quienes debemos definir ciertos parámetros acerca de la web, y con estos parámetros, le daremos la receta al programador para que haga todo el diseño. En ningún momento podemos dejarle el cien por ciento de la responsabilidad a esta persona, ya que su tarea la lleva a cabo siguiendo nuestras instrucciones.

 

3.La web es una copia del catálogo físico de nuestro negocio. Otro gran error es intentar trasladar de forma exacta, toda nuestra oferta de productos y servicios del catálogo físico a nuestro sitio web. Y es un gran error porque de entrada, estamos considerando que las personas que se leen ese catálogo físico, son las mismas que van a buscar nuestros productos vía web, cuando es muy posible que sean dos públicos distintos. Es más: a la hora de navegar por Internet, la gente tiene una forma de buscar la información muy diferente a como lo haría a través de un libro, un periódico, una revista o un catálogo físico.

 

Por tanto, debemos investigar como busca la gente nuestros productos a través de Internet y crear la arquitectura de nuestro sitio web en función de esa búsqueda.

 

4.La inversión en el negocio web es igual a la inversión en hacer la página web. Uno de los errores más comunes ocurre cuando a la hora de calcular el coste de montar un negocio en Internet, asumimos que el cien por ciento de ese coste es lo que vale hacer la página web. Y lo cierto es que hacer la página web es el primer paso, porque obviamente, sin ésta no hay negocio. Pero el coste de este primer paso es pequeño si lo comparamos con lo que viene después: ejecutar la estrategia de marketing.

 

Una web, si no tiene visitas no tiene clientes. Y los clientes hay que salir a buscarlos, porque no van a venir solo por el hecho de tener una web construida.

 

Existen diferentes herramientas para la búsqueda de clientes como el Posicionamiento en buscadores, campañas de Google Adwords, redes sociales, e-mail marketing... en definitiva, herramientas en las que hay que invertir dinero y tiempo en hacer que funcionen correctamente.

 

 

 

5. La web la hace mi primo. Muchas veces para ahorrarnos dinero en la fase inicial, lo que hacemos es subcontratar la web a un pariente, un amigo o alguien de confianza que nos pueda hacer la página a un precio muy barato o incluso gratis. Y cuando alguien nos hace la web gratis, nos la hará de la manera más sencilla y sin ponerle ese cariño o ese plus que queremos en nuestro servicio.

 

6.Fijarse solamente en el diseño. El diseño entra por los ojos y por supuesto es muy importante. Pero no es el único componente que debemos valorar para saber si una web está bien construida o no.

 

A veces nos dejamos guiar por el hecho de que una web sea bonita, y asumimos que al serlo, ya es una web funcional, operativa y lista para captar muchos clientes. Pero no siempre es así. Como digo, el diseño es muy importante, pero a su vez, la web debe contar con otros indicadores a tener en cuenta, como ser una web manejable y estar bien posicionada en contenidos.

 

7.No valoramos el precio de una web. El coste de una web hay que valorarlo por ¿cuántos clientes puedo conseguir con esa web?. Independiente del valor que debas invertir, una web que no genera clientes es una web costosa y en cambio una wb que atrae muchos prospectos de negocios es una web rentable. Es igual que un carro; un carro que no sale del taller o que se mantiene varado, es un carro costoso, así te lo hayan regalado; mientras un carro que te transporta a donde quieras, de manera cómoda y nunca te deja tirado, es rentable porque sirve para el propósito que lo compraste.

 

Otro ejemplo, imaginemos que el objetivo de nuestra web es la venta de motos. Si por cada moto que venda obtenemos un beneficio de 500 euros, sólo con la venta de dos motos estaremos recuperando mil euros. Por tanto, lo que debemos analizar es el número de ventas que debo realizar para que mi estrategia de marketing online sea rentable. Si lo vemos desde esa perspectiva, nos daremos cuenta de que el precio de una web se mira como una inversión, no como un gasto.

 

Con esto termina la exposición de la lista de los errores más comunes que he querido compartir con todos ustedes. Espero que todos los tengan en cuenta y no caigan en ellos. Con seguridad vuestros proyectos llegarán a un destino rentable.

 

Que tengas un buen día,

 

Daniel E. Villada

Ceo - Sosempresa